jueves, 20 de septiembre de 2012

Si  soy tu bebé, tócame.
Necesito tanto que me toques.
No te limites a lavarme, cambiarme los pañales y alimentarme,
Acúname cerca de tu cuerpo, besa mi carita
y acaricia mi cuerpo.
Tu caricia relajante y suave expresa seguridad y amor.

Si soy tu niño, tócame.
Aunque yo me resista y te aleje
persiste, encuentra la manera de satisfacer mis necesidades.
El abrazo que me das por las noches, ilumina mis sueños.
Las formas en que me tocas durante el día,
me dicen como te sientes.

Si soy tu adolescente, tócame.
No creas que, porque sea casi adulto, no necesito (...)